Uno de los problemas más grandes de todo es que las personas de bajos ingresos no cuentan con acceso a servicios de salud, ni con los recursos económicos necesarios para el tratamiento de enfermedades, y con la carga de enfermedades transmisibles y no transmisibles el gasto sanitario no para de aumentar. Lo cual afecta los precios de los servicios médicos y los tratamientos para las enfermedades.
Lo lógico sería que los países más ricos estuvieran en mejores condiciones para presentar los servicios sanitarios a precios accesibles. De hecho, los países que han conseguido una mayor cobertura universal suelen tener, por lo general, un mayor gasto sanitario.
Pero esto no significa que todos los países de menores ingresos tienen menor cobertura. Tailandia es un ejemplo notable de un país que ha mejorado considerablemente la cobertura de los servicios y la protección contra los riesgos económicos de la enfermedad.
Una de las fuentes principales de recursos para este país son las recaudaciones de fondos.
Muchos países siguen dependiendo excesivamente del pago directo de los ciudadanos a los proveedores de servicios para financiar sus sistemas sanitarios.
En conclusión, nuestro país podría administrar mejor sus finanzas y así contar con mejores servicios médicos para los ciudadanos en general.
cfr: "informe sobre a salud en el mundo 2010. Financiación de los sistemas de salud: en el camino hacia la cobertura universal". Organización Mundial de la Salud. Consultado el 21 de febrero de 2012
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