Es un hecho que la
contaminación del agua, así como de otros tipos, afectan directamente a la
sociedad y no solamente hablamos de los seres humanos sino también de todos
aquellos que habitan nuestro planeta. Debemos reflexionar en todo lo que nos
afecta este tipo de contaminación, para entonces hacer un cambio y poder hacer
de nuestro planeta un hogar. Es necesario comenzar por uno mismo, no
pretendamos cambiar a los demás si nosotros no cambiamos primero.
El objetivo de este ensayo es dar a
conocer algunas problemáticas que nos afectan directamente, para reflexionar y
poder emprender un cambio en nuestras vidas.
Para comenzar debemos ver que
simplemente en nuestra comunidad el agua ya esta muy contaminada, los ríos,
lagos y mares se encuentran repletos de basura y desechos tóxicos. En estas
condiciones el agua queda inservible para cualquier ser vivo del planeta.
A nuestro alrededor vemos que tan
solo en Michoacán se han perdido el 70% de sus aguas superficiales en los
últimos 100 años, y si nos pones a pensar podemos ver que el agua es un recurso
natural “No renovable”. Debería ser preocupante la situación que se está
viviendo, sin embargo seguimos contaminando, desperdiciando y descuidando
nuestra fuente de vida.
El administrar el agua cundo nos
bañamos, lavamos el carro, los trastes y hasta la mascota, adquiriríamos muchas
mejoras, como pueden ser: Gastar menos dinero, la gran satisfacción de poder
ahorrar agua para futuras generaciones, y poder enseñar a otras personas a
ahorrar, es muy gratificante.
También debemos evitar tirar basura en el suelo,
por la simple flojera de guardarla un momento hasta encontrar un cesto de
basura, para así no ocasionar que ésta, por la misma circulación del agua, termine
en alcantarillas y de ahí hasta ríos, mares y lagos. Debemos dejar esa
mediocridad que nos hace parásitos de la sociedad, debemos actuar, ahora, y la
única forma de hacerlo es pensar en el presente, y las dificultades que esto
nos trae, no pensar en el futuro ni en el pasado, el hoy es lo que cuenta.
Si hoy detuviéramos el tiempo y nos pusiéramos
a observar detalladamente todo lo que ha causado la contaminación, nos
remordería la conciencia por haber tirado esa basurita, desperdiciar tanta agua
aquel día y descuidarla tanto como hasta ahora lo hemos hecho y es que este
hecho nos lleva a otros como la sobreexplotación de los mantos freáticos y la
distribución inequitativa de la misma entre los habitantes de nuestro estado.
Debemos sumar a esto las especies en
peligro de extinción, principalmente las acuáticas, como ejemplo podemos poner
al pez blanco que es endémico de nuestro estado, y sin embargo por la inconsciencia
de la humanidad lo hemos puesto en peligro. Por otra parte vemos que a causa de
esto las personas tienen enfermedades en la piel ya que el agua que llega a su
entidad no es del todo limpia, y no conforme con esto la salud es perjudicada
directamente por consumir el agua en mal estado, o con tan solo nadar en ella
nos conduce a muchas enfermedades.
Pensemos: ¿Es realmente lo que
queremos para nuestras futuras generaciones, incluso para nosotros? Porque
muchas veces vemos las consecuencias muy lejanas y simplemente como ya vimos al
paso de los últimos 100 años sólo quedan el 30% de las aguas superficiales de
nuestro estado.
Hay que actuar, al principio no será
fácil, pero debemos por lo menos intentarlo, y a la hora de hacerlo la enorme
satisfacción que conlleva hacer las cosas bien es la que nos hace seguir
adelante.
En conclusiones debemos pensar en
todas la mejoras que nos traería colaborar para no contaminar más el agua, ver
que es necesario y conveniente para todos y cada unos de nosotros, para así
también sumar voluntades y hacer de nuestro planeta un hogar.
BIBLIOGRAFÍA: Periódico "La jornada"
NOMBRE: Diana Román Gutiérrez.
azu muy chevere ahh
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